miércoles, septiembre 17, 2008

Terrorismo patrio

terrorismo.

1. m. Dominación por el terror.

2. m. Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror.

3. m. Actuación criminal de bandas organizadas, que, reiteradamente y por lo común de modo indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos.


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Eso es lo que dice la RAE acerca del terrorismo. Lo de el pasado lunes en la noche es un acto de terrorismo.

Me explico: el día 15 de septiembre los mexicanos celebramos con gran alegría lo que llamamos El Grito de Independencia. Para los que no lo sepan, se celebra la proclama que el cura Miguel Hidalgo y Costilla gritó en la parroquia del pueblo de Dolores, Guanajuato, la madrugada del día 16 de septiembre de 1810, con lo que inicia el movimiento de Independencia mexicano, mismo que culmiraría 11 años después, el 27 de septiembre de 1821. ¿Por qué se celebra desde el 15?, fácil: ese día era el cumpleaños de don Porfirio Díaz, así que adelantó la fiesta desde un día antes. Claro, los mexicanos, pachangueros como somos, no íbamos a despreciar al prócer, ¿verdad?

Bueno, todo este rollo histórico sirve para que nos demos una idea de cómo el día 15 de septiembre por la noche en las plazas públicas de todo el país, y en las embajadas mexicas en el extranjero se reúne la gente, el pueblo, a gritarles ¡Vivas! a México y a los héroes de la Independencia (falta Iturbide, por cierto, pero de nuevo, eso es otra historia. Mucho me he desviado del tema), Grito que tradicionalmente da el gobernante en turno, desde el Presidente de la República en el Zócalo capitalino, hasta la más humilde de las autoridades auxiliares en cualquier rincón de esta hermosa tierra.

Todo este rollo es para comentar acerca de lo que seguramente todos nos hemos enterado. En Morelia, Michoacán (estado de donde es originario el Presidente), durante el Grito se presentó algo que, sinceramente, nunca, ni en mis peores pesadillas, pensé que vería: unos individuos, presuntamente pertenecientes a carteles de la droga, arrojaron dos granadas de fragmentación a la multitud que estaba congregada por las celebraciones patrias. Resultado: 7 muertos y decenas de heridos.

Si es cierto que fueron narcotraficantes los que hicieron tal salvajada (parece que sí, ya habían dado señales de que iban a hacer algo en fiestas patrias) , esto nos está diciendo que ya no se están conformando con atacar a los grupos de narcos rivales o a policías y soldados, como hasta ahora ha venido ocurriendo (ya han de ustedes de saber: levantones, ejecuciones, decapitados, etc), sino que ya empezaron a atacar a la población civil, y esto es lo grave. Ya nadie podemos sentirnos seguros en ningún lado, porque en cualquier momento puede pasarnos algo, a nosotros, que no tenemos nada qué ver con probelmas de narcotráfico y anexas.

Los códigos del crimen organizado se han roto, y si el Estado Mexicano no se pone a trabajar para brindarnos seguridad, el país se va a ir al carajo.